
La Pe y sus hijas, que quedaron muy contentas con la Beauty Party que les organizamos, han querido repetir con nosotros para que, en esta ocasión, preparásemos el regalo de cumpleaños de Eduardo, su marido y padre, que cumplía 60, y querían que fuese un día muy especial!
La única condición que nos pusieron para esta ocasión, era que hubiese un vuelo en globo en nuestro plan. Y así lo hicimos!
Pero como para volar en globo se tiene que madrugar un poco, y el punto de recogida era en Vic (ellos residen en Barcelona), el regalo empezó la noche anterior con una cena buenísima y una noche alojados por la zona... y así poder dormir un poco más para tener energía para todo lo que les esperaba!
Después de un sueño reparador, todos en pie a les 6.30h de la mañana!! Café en el alojamiento y recogida del desayuno que previamente habíamos pactado con el establecimiento.
Eduardo en este momento todavía no sabe hacia donde se dirigen, así que hay un poco de nervios y emoción, que se convierten en mucha ilusión una vez llegan al punto de encuentro y ve las cestas de los globos esperando!
Todavía tendrán que esperar un poco para poder subir mientras se hincha el globo... tiempo que aprovechan para comerse el desayuno.
Y cuando está todo a punto... todos a volar!!! Durante la próxima hora se mezclarán paz, silencio, vistas preciosas, risas e incluso brindis con copa de cava!
Una vez en tierra y recargados con una energía renovada muy especial, todos hacia el coche que esto no se ha terminado!
Próxima parada Agramunt! Donde quedarán fascinados por los exquisitos platos que comerán en el restaurante Atípic... también ha sido un descubrimiento para nosotros que os recomendamos sin duda!
Al terminar de comer, un buen café, que tienen que estar bien despiertos para la siguiente parada, el Castillo de Montclar! Castillo convertido en un room scape en su totalidad y dónde deberán recorrer pasillos, salas y habitaciones para poder completar su misión. Un viaje en el tiempo de hora y media muy emocionante y divertido!
Al final la familia consiguió completar la misión y nos han explicado que la experiencia les ha parecido fantástica!
Y por último, no podía faltar un pastel y soplar las velas!! Vuelven a Agramunt para acompañarlo con un buen chocolate a la taza... la última recarga de energía para la vuelta a casa después de un día lleno de emociones que no olvidarán! Los 60 años de Eduardo serán comentados durante mucho tiempo en las reuniones familiares!!!